Una tensa calma y un gran reforzamiento militar prevalecía ayer en la frontera dominico-haitiana de Dajabón, donde la vigilancia y las operaciones fueron activadas para detener a personas que tratan de ingresar de manera clandestina a este territorio.
Ayer llegaron a la zona fronteriza de Dajabón los primeros refuerzos militares que fueron distribuidos en lugares estratégicos, a fin de evitar la entrada de haitianos indocumentados ante las protestas que comenzaron a producirse en varios pueblos de Haití en reclamo de la renuncia del presidente de ese país, Jovenel MoÔses y esclarecimiento del caso Petrocaribe.
Los soldados fueron recibidos en la fortaleza Beller por el comandante interino del Décimo Batallón del Ejército aquí, coronel Pedro Leonardo Rosario.
