En medio del frío y la devastación, los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria continuaban el martes sus labores a la espera de ayuda internacional tras la mortífera serie de seísmos que mató a casi 4.900 personas.
El número de víctimas subió a 3.381 en Turquía, según el último balance oficial de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
En Siria, el sismo causó 1.509 muertos y 3.548 heridos, según los últimos datos del gobierno y de los socorristas en las zonas rebeldes.
AMPLIAR EN LISTIN DIARIO