Donald Trump, fichado en la cárcel del condado de Fulton, en Atlanta. En solo 20 minutos, acordados por sus abogados, y en horario de máxima audiencia televisiva, el expresidente de Estados Unidos realizó los trámites necesarios. Le tomaron las huellas y se le hizo la fotografía pertinente y tan esperada: la primera instantánea de la historia de un expresidente del país para una ficha policial.
Pero el 45 presidente de los Estados Unidos no dudó en sacar rédito político a su paso por Fulton. De hecho, trató de acaparar la atención un día después del debate entre los candidatos republicanos a la presidencia, al que no acudió. Además, no ha tardado en publicar la foto policial que le tomaron en la prisión en su cuenta de X (antes Twitter).
Trump cumplió con la justicia y fue fichado en esta cuarta imputación, en la que se le acusa de tratar de revertir resultados electorales en Georgia, para sacar ventaja al actual presidente, Joe Biden, con quien los votos estaban muy ajustados.
Se le acusa de 13 delitos por haber liderado una trama mafiosa con 18 aliados para intentar revertir su derrota electoral en Georgia. El expresidente se enfrenta a 76 años y medio de cárcel si se le declara culpable de todos los cargos.
Para Trump, todo es una farsa: «Lo que ha ocurrido aquí es una parodia de la justicia. No hicimos nada malo. Yo no hice nada malo y todo el mundo lo sabe. Nunca he tenido tal apoyo y eso también se aplica a los demás. Lo que están haciendo es una elección. Una interferencia. Están tratando de interferir en una elección. Nunca antes ha habido algo así en nuestro país. Esta es su forma de hacer campaña».