Ni siquiera los Texas Rangers creían en realidad que podrían llegar a la Serie Mundial cuando comenzó la temporada, a pesar de que el manager Bruce Bochy les dijo en su primera cita con el equipo que había salido del retiro porque consideraba que había con qué soñar.
Casi ocho meses después, los Rangers festejaron el campeonato de la Liga Americana, que brinda el boleto a la Serie Mundial, donde ya nada sorprenderá, ni a ellos mismos.
«Siendo sinceros, sabía que teníamos equipo para competir, pero esto de la Serie Mundial es demasiado», dijo el cerrador del equipo José Leclerc. «Esto va más allá de mis sueños o de lo que puede imaginar, sobre todo porque han sido años complicados».
Sí, los mismos Rangers que la temporada anterior perdieron 94 partidos y un año antes 102, derrotaron 11-4 a los Houston Astros, quienes dejaron en su propio estadio el campeonato de las Grandes Ligas, que conquistaron en el 2022.
«Todavía se sintió mejor porque lo hicimos aquí en Houston», mencionó el lanzador Martín Pérez, quien ha vivido la rivalidad contra los Astros las últimas dos temporadas. «Fuimos capaces de reponernos a todo. Perdimos en casa los tres partidos, pero en este lugar ganamos cuatro juegos frente a un público que siempre es muy escandaloso contra nosotros».
El manager Bochy sabía que tenía que aprovechar la ventaja tempranera de tres carreras que tenían desde antes de que los Astros batearan por vez primera. Escondió nada ni a nadie. Sacó a su estelar abridor Max Scherzer con apenas 44 pitcheos en 2.2 entradas con cuatro hits permitidos y dos carreras en su cuenta cuando la pizarra era 4-2 en el tercer inning.